El señalamiento de la relación entre Pedro Haces y “El Limonero”, es un golpe serio al prestigio de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, aunque internamente les tenga sin cuidado y lo vean como uno más de los señalamientos coincidentes producido por la realidad nacional.
A esta complicidad, documentada y exhibida en múltiples videos, se suman hechos documentados, exhibidos y verificables, de la complicidad de Adán Augusto, senador de Morena, con su exsecretario de seguridad en el estado de Tabasco, fraudes fiscales comprobables, por cientos de millones de pesos, vinculados al huachicol fiscal y finalmente a la complicidad de los hijos de AMLO y adláteres.
Se suman también, los señalamientos de delitos graves del hijo de Monreal, del hijo de Alfonso Durazo y así el de otros tantos personajes y liderazgos de Morena. Omisiones lamentables de la fiscal federal en el caso del Rebsamen, del accidente de la línea 12 del metro y así podría seguir.
Algunos lambiscones han querido comparar el liderazgo de Pedro Haces al que tuvo alguna vez Fidel Velásquez. La comparación mueve a risa. Don Fidel, además de ser de verdadero origen obrero, fue parte de un movimiento enorme que aglutinó a las fuerzas trabajadoras de México en una confederación que tomo décadas construir. Sin ser ferviente admirados de Don Fidel, jamás se le conoció un escándalo de faldas, juego o dinero. Vivió siempre en la justa medianía y tenía desplantes como el de jamás usar el elevador del edificio del PRI, porque ese elevador estaba reservado al presidente de su partido. Subía a su piso a pie y por su propio esfuerzo. Sin duda, que mi estimado lector, atisba someramente a ver las diferencias.
Mientras Haces hace fiestas fastuosas en el St. Regis, en reforma, le presta a uso exclusivo su helicóptero al diputado Monreal y cita a fiestas en su ”ranchito” al sur de la CDMX, lo de su complicidad con el Limonero, viene a ponerle una cereza al pastel.
Lamentablemente, como ha sucedido los últimos 7 años, la 4t, sólo atina a desviar la atención sobre otros asuntos. En este evento en particular, asombra la coincidencia entre los señalamientos a Pedro Haces y el inicio de una persecución criminal contra María Amparo Casar.
Académica de una solvencia intachable, persona que ha hecho de su vida personal ejemplo para generaciones y una incansable labor en favor de México y de sus mejores causas. En 2015 ella y un grupo importante de académicos y empresarios, decidieron que era imposible acabar con la corrupción y la impunidad si no se involucraba a la sociedad civil. De ahí surgió Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Aquel grupo a dado frutos y resultados. La oposición, los medios y quien quiera acercarse a sus conclusiones e investigaciones, han servido para documentar desde hace ya 10 años, los casos más escandalosos de corrupción e impunidad que se han en México.
Su trabajo incomoda, pero incomoda, sobre todo, porque desnuda al poder, señala a los que siguen apostando a la corrupción para enriquecerse, explicita yerros y apunta a los gobiernos actuando indebidamente.
Ahora se usa su encomiable trabajo, para desviar la atención de un asunto lamentable: que el líder morenista Pedro Haces, como aparece en video reciente, no tiene ninguna relación con el extorsionador El Limonero. Flagrante mentira que sigue alimentando las filas y la militancia de la 4t. Nada más, pero nada menos, también.

